Eduardo Palencia, nació en Sanlucar La Mayor (Sevilla), y vive desde hace más de veinte años en el Rocío.
Poeta, compositor y cantante, refleja en sus trabajos el ambiente, colorido y costumbres populares de su tierra, la atracción por la naturaleza y las emociones.
Actualmente podemos disfrutar de su cante en directo, que tanto le identifica, en su taberna rociera LA ESTANCIA, situada en su propia casa en el Rocío, frente a la marisma.
Representa en sus obras una onda intimista y poética que consigue llegar a todo aquel que lo escucha.
Sus canciones están inspiradas en el ambiente que le rodea, lo que siente, lo que ve y oye. Vive en contacto diario con el entorno natural de Doñana, donde escribe y compone sus propias canciones y poemas. La naturaleza, las gentes con su alegría, el colorido y las emociones fuertes de la Romería del Rocío, son temas suficientes para llenar un libro. Se empapa de todo ello y nos regala sus canciones expresadas con su gran sensibilidad de poeta, a la vez que nos hace viajar en el espacio y en el tiempo con la magia de sus sueños.
Su voz agradable y penetrante, su música apasionada y melódica, invitan a seguirle bailando al son de rumbas y sevillanas.
Alterna sus compromisos de artista consagrado con la composición de sus canciones, sin olvidar su afición favorita: la preparación y doma de caballos de competición.
En su último trabajo; " LOS OJOS DE MI MORENA" se recogen las sevillanas más emblemáticas escritas y musicadas por el autor, todas ellas con una solera muy bien asentada en nuestro floklore popular, gozando de una autenticidad envidiable.
En sus sevillanas rocieras, se refleja esa época dorada, cuando nuestras costumbres andaluzas tenían arraigo y sabor.
En cuanto a los temas románticos habría que destacar, su elegancia y el tacto sutil de una composición e interpretación propia del poeta.
También hay que señalar una rumba titulada "La vaquilla colorá"; de corte desenfado, muy alegre y con gran carácter popular.
Eduardo no se oculta tras el pentagrama, está visible en todas y cada una de sus notas, incluso en los silencios se manifiesta; es él… Eduardo Palencia.
Sencillo y grande a la vez, este disco ya ocupa un lugar en nuestro inmenso planeta azul, ahora solo hay que descubrirlo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario